El 11 de febrero participamos de la Copa Salesiana de Football. Compartimos con hermanos de distintas ordenes e institutos religiosos. En general fue un momento de convivencia muy bueno para la recreación.
Y fue tan bueno, que logramos traer a la fraternidad el trofeo de PORTERO MENOS VENCIDO. Al terminar la copa, fray Federico recibió el trofeo habiendo quedado sin recibir ni un sólo gol.
Cada momento es de encuentro con Dios y, en especial, cuando se hace desde los distintos carismas con los que caminamos hacia el Señor.