15 agosto 2012

El Padre de las Misericordias


(Por fray Manuel Aguirre)

En nuestra fraternidad san Lorenzo de Brindis, hemos dado inicio a un triduo de celebraciones en honor a santa Clara de Asís, pues su fiesta está próxima a celebrarse. Un día en el triduo mientras escuchaba una reflexión preparada especialmente para la celebración, vino a mi mente que en algún lado había leído que santa Clara cita la frase el Padre de las misericordias. Esta cita me trajo recuerdos de cuando era novicio en el año 2010 cuando escogí como lema para ese año un texto bíblico del profeta Oseas 11,9.
No daré curso al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraím,  porque soy Dios, no hombre; en medio de ti yo soy el Santo, y no vendré con ira.

En este año tuve una experiencia con ese Dios de misericordia al cual hace referencia esa cita. Desde niño fui creciendo con el pensamiento de que Dios castiga a los malos y por eso había que portarse bien. Además tenía fijada en la mente la idea de Dios que me recriminaba todas las maldades cometidas en mi antigua vida. Durante ese año puedo decir con seguridad que me sumergí en esa misericordia divina cambie poco a poco la idea de la infancia, no por lo que me dijeron sino por la experiencia personal y comunitaria que tuve con Dios.
Para mí era necesario iniciar haciendo alusión a mi experiencia personal de la misericordia, porque es algo propio de los cristianos y más aun de la forma de vida franciscana. Ciertamente el franciscano se queda fascinado ante los misterios de nuestra redención como lo son el Pesebre, la Cruz y la Eucaristía. Sin duda alguna santa Clara al entrar en  sintonía con san Francisco, que había abandonado sus seguridades representadas en el dinero, la familia y el placer a cambio de un hábito de penitencia. Este es el espíritu de abandono que santa Clara, pudo experimentar. Su testamento dice en el numero dos: “Entre otros beneficios que hemos recibido y seguimos recibiendo de nuestro benefactor el Padre de las misericordias (Cf. 2Cor 1,3), y por los cuales estamos obligadas a rendir gracias al mismo glorioso Padre de Cristo, se encuentra el de nuestra vocación”.
Testamento de santa Clara
Considero en lo personal que santa Clara, sentía la operación de Dios en su vida y consideraba además  todo lo bueno que había recibido como obra del Padre de las misericordias, pues si es padre de el proceden y a  Él pertenecen.
Para mí el abandono es palpable en su regla, testamento y cartas a sus hermanas donde la pobreza es signo de su radicalidad, en la respuesta que quiere dar. Pues su Padre a quien tiene como bienhechor velara por su vida y le proporcionara la fuerza para poder responder en su vocación.
En santa Clara, no se da una respuesta condicionadas bien ella es libre por eso no acepta cambiar por nada la altísima pobreza. Pues Cristo era su mayor riqueza y en Él Dios se había revelado como Padre de las misericordias.

Oración:
Oh Dios, que infundiste a Santa Clara un profundo amor a la pobreza evangélica, concédenos por su intercesión, que siguiendo a Cristo en la Pobreza, merezcamos llegar a contemplarte en tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo. Amen
Santa Clara de Asís ruega por nosotros 

08 agosto 2012

Triduo de Santa Clara de Asís



Hemos comenzando la celebración de Santa Clara de Asís, amiga y compañera de San Francisco de Asís en el carisma evangélico. 

Y para aprender más de su vida e impregnarnos de su santidad, tomaremos tres días de nuestra oración comunitaria dedicados a la reflexión en clave de Santa Clara.


Oh amable Santa Clara, tú que siguiendo las huellas de la virgen María, fuiste madre del cuerpo místico de Cristo; danos tu amor por la iglesia y por todos hermanos.
Tú, que con tus últimas palabras has bendecido al Señor por haberte creado; haz que comprendamos el gran don que es la vida. Intercede para que en nuestras familias haya concordia, serenidad en el trabajo, alegría en el estar juntos; haz que un día podamos reunirnos para alabar y cantar eternamente contigo la misericordia del Señor.

04 agosto 2012

Fray Roberto Figueroa

( Por fray Manuel Aguirre)

"Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos  y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío,  sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié." (Profeta Isaías 55, 10 - 11)

Quise iniciar este compartir de experiencias con las palabras del Profeta Isaías, que nos introducen en un ambiente de expectativa por el hecho de referirnos a la palabra de Dios. Eso ya es un signo de algo grande y hermoso que se quiere presentar. No hay duda alguna en este caso que se trata de eso, porque se trata de compartir sobre un Hijo de Dios y  hermano nuestro: fray Roberto Figueroa. Él se durmió para esta vida hace algunos meses producto de cáncer, pero su testimonio entre nosotros que lo conocimos sigue vivo.

Estas breves palabras no quieren ser una biografía de Roberto Figueroa, pero para tener un marco histórico es necesario hacer uso de algunos datos biográficos como referencia. Trataré de no perder la finalidad  de ser un acercamiento de manera sencilla  a su persona y partiendo del contacto que pude tener  en su momento con él.

Fray Roberto Figueroa, Fraile Menor Capuchino y sacerdote. Mejor conocido por los hermanos de la orden como "el Chero", como cariñosamente le llamaban los hermanos. Nació el 10 de marzo de 1944 en Metapán, Santa Ana, El Salvador. Hijo de Timoteo Guzmán y María Figueroa. Siendo el tercero de seis hermanos. En su pueblo natal, Metapán, conoció a los Frailes Capuchinos y allí nacieron sus inquietudes vocacionales. Esas inquietudes se hicieron realidad después de trabajar dos años como maestro. Hizo su primera  profesión el 25 de enero de 1970. Su profesión Perpetua el 25 de enero de 1973  y su ordenación sacerdotal fue el 19 de marzo de 1977en Chiquimula, Guatemala, por imposición de manos de monseñor Constantino Luna.

Conocí personalmente a Fray Roberto en el mes de octubre de 2008, mientras tenía una experiencia  con los frailes en la fraternidad la Natividad en Santa Ana, El Salvador. En la cena me dirigió la palabra diciendo ¿usted es seminarista diocesano?  Le dije que yo era aspirante a la orden. Ese fue mi primer contacto con Fray Roberto, ya antes lo había observado celebrar la misa en la iglesia de la comunidad pero nunca había entrado en contacto directamente con él.

Quiero detenerme y tratar de expresar  las experiencias que de una manera indirectas tuve de su persona como hermano Capuchino y sacerdote.

Siendo novicio en el año 2010. Admiraba su deportividad, el corría y  montaba bicicleta. En algunas ocasiones llegaba al noviciado, se tiraba sobre la grama y debajo de un árbol que esta frente a  la entrada del noviciado comenzaba hacer ejercicios de estiramiento. Cuando lo miraba le comentaba a los hermanos que compartían conmigo ese año ¡miren el Chero se cuida, no de balde se ve tan sano para su edad!

Pero hay algo que marcó mi experiencia de noviciado. Recuerdo que durante una homilía dominical el dijo “no debemos encasillar a Dios en la historia”. Él lo expresaba con un gozo leyendo el texto de su Biblia personal que tenía un forro negro (siempre que presidia la eucaristía leía directamente de la Biblia).

Admiré mucho en él el acompañamiento que daba a las comunidades eclesiales de base en la parroquia san José en Ocotepeque, Honduras. Era un proceso ya conocido por él desde que estaba en la parroquia de la Encarnación, ubicada en el mismo departamento. Desarrollaba ese trabajo, como le caracterizaba, con todas las energías posibles.

Fray Roberto, como digno e hijo de san Francisco de Asís y a la vez como ministro de la Iglesia,  proclamaba esa palabra en vida  haciendo germinar las semillas en los corazones de quienes lo escuchaban. Su vida se hizo buena nueva para todas las personas  que entraban en contacto con su persona aunque él era reservado fue siempre sincero y leal  a sus convicciones. Y me refiero a él como "buena nueva" porque con el testimonio de su vida muchos reconocerán en él a un cristiano comprometido haciendo plena la promesa de la palabra de Dios de que nada vuelve a Él vacío.

Para algunos estas palabras pueden ser tardías en su publicación y carentes de sentido literal o religioso. Pero mis palabras solo quieren cumplir el fin de liberar mis sentimientos y expresar mi pensamiento personal ante la realidad inmanente como es la muerte.

Para poner fin a este breve acercamiento a la persona de Fray Roberto me acuerdo que él decía “vamos a descansar en la eternidad”. Descansa hermano, ahora estas con Cristo a quien te entregaste en vida  como fraile y sacerdote.

Si al igual que yo, después de leer estas palabras, sientes que las palabras del profeta Isaías se cumplen en la vida de nuestro hermano Capuchino Roberto, recordémoslas para terminar:

"Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos  y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío,  sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié." (Profeta Isaías 55, 10 - 11)

05 marzo 2012

¿Ahora el rock es cristiano?

(Por fray Edwin Rosales)

Quiero dar mis antecedentes para de dirigirme, con mucho respeto y amor de hermano, a quienes escuchan cierto tipo de música -con el supuesto de “Cristiana”- porque en el titulo escribo -el rock- y seria bastante desagradable que se me tachara de anti-rockero, pues me considero todo lo contrario.  Por muchos años no existió nada que amara tanto como la música rock.  Crecí con cinco hermanos. Todos escuchaban rock, en especial recuerdo a uno, con las crines largas, el sonido de su batería por las noches, y su amada guitarra firmada por Álvaro Aguilar. El rock fue mi vida y lo defendí con un orgullo incontenible, como el día en que escuche burlas por mi camiseta de Nirvana en el colegio, lejos de sentirme mal o de cohibirme, me llene de orgullo y al siguiente día regrese con  la misma camiseta, en ella los ojos de Curt decían “no me interesa lo que piensen”.  Para mi no solo fue música, era una convicción.

Hoy podemos escuchar canciones “Cristianas” en una variedad de géneros musicales; rock, salsa, ranchera, norteña y hasta la ironía de las ironías reguetón.  Pero yo me pregunto ¿si podemos atrevernos a darle el nombre de cristiana? y mas aun el nombre de “alabanza” que tan comúnmente se utiliza en denominaciones no católicas y que muchos católicos han adoptado con una facilidad cuestionanté.

¿Será esta música una alabanza a Dios?

Si para ti como para mi Dios es la fuente del amor y como dice Juan: Dios es amor, no seria lógico que quieras alabarle con algo que amas  –con música que amas-.
  
Lo que cada uno de nosotros ama sigue siendo algo subjetivo, aunque algunos afirmen que se puede definir objetivamente.  Ya que esto seria una larga discusión, quiero apoyarme en lo que dicen los amantes de la naturaleza,  respecto al verdadero amor a la misma y su  belleza.

El amor a la naturaleza dicen: no reside en ver y comparar, esta montaña es más bella que esta otra, o aquel rio es más bonito que esta llanura.  Esto seria una lectura vulgar de la naturaleza, no amor.  Un amante de la naturaleza es el que estando en un espacio natural, es capaz de respirar profundo y preguntarse ¿Qué me hace sentir este lugar?  Así ningún paisaje será mas bonito que otro, calificando con la simple vista, se podrá apreciar el lugar por los sentimientos que despierta.  Un paisaje te hará sentir en paz, otro te llenara de nostalgia, y quizás todos te inclinen a la oración.  Así podrás amar la naturaleza y no querrás cambiarle nada, solo querrás contemplarla.

He de notar que los amantes de la naturaleza que definen así su amor por ella, anteponen los sentimientos a la visión superficial, así que quisiera plantear la siguiente afirmación: un verdadero amante de la música la aprecia mas por los sentimientos que despierta en el, que por cualquier otra razón.

Aquí nos encontramos con el punto que quiero tocar, y es que: no se puede simplemente cambiar la letra de las canciones dejándole el mismo ritmo y las mismas notas y pretender que por eso ya es cristiana. Hace unas semanas escuche un grupo de rock “Cristiano”, El vocalista grito con gran seguridad “sabemos que el rock es escandaloso pero queremos demostrar que no necesitamos drogas ni alcohol para pasarla bien”.

Unos días después me coloque los auriculares y escuche mucha de la música de mis viejos tiempos, no puedo negar que los recuerdos y las emociones desfilaron a través de mí.  Difícilmente creo que alguien que en verdad ama la música, se atreva a negar que al escuchar una canción incluso en un idioma que no comprende y cerrar los ojos, siente toda una miscelánea  de emociones.

¿Qué pasa si le quitamos la letra a las canciones o se la cambiamos? ¿Cambiara también esa miscelánea de emociones y porque en este concierto de rock “Cristiano”, los jóvenes saltaban igual que en un concierto de Metallica?

Cambiar la letra de una canción y mantener todo los demás, cuando esto “de más” es en su esencia lo que determina las emociones que despierta en nosotros, es querer cambiar lo inmediatamente aparente y dejar el fondo -lo esencial-  sin cambio alguno.  Lo que esto representa para un cristiano es el punto de reflexión sugerido. Porque el Auto engaño no es una actitud  Cristiana.

Tengamos cuidado con los mensajes repetitivos en las canciones, la decepción, sexo, fiesta, depresión, y demás porque se graban, pero no creamos ingenuamente, que cambiándole la letra se convierten en “música Cristiana” porque estoy convencido, que este tipo de música no genera sentimientos de comprensión amor y unidad. Y mucho menos que el reguetòn te invite a la oración, tanto como al baile.

Esta invitación a la oración la hacen muchas canciones que no se denominan cristianas pero son hechas con amor. Y sobre todo la música que si es cristiana, hecha con el único fin de hablar con Dios, con toda el alma, con todo el corazón y con todas las fuerzas.  Búscala, escúchala y has oración con ella.

Que Dios te bendiga.
  

11 febrero 2012

El Mejor Portero

El 11 de febrero participamos de la Copa Salesiana de Football. Compartimos con hermanos de distintas ordenes e institutos religiosos. En general fue un momento de convivencia muy bueno para la recreación.

Y fue tan bueno, que logramos traer a la fraternidad el trofeo de PORTERO MENOS VENCIDO. Al terminar la copa, fray Federico recibió el trofeo habiendo quedado sin recibir ni un sólo gol.

Cada momento es de encuentro con Dios y, en especial, cuando se hace desde los distintos carismas con los que caminamos hacia el Señor.

 

14 enero 2012

LA MENTE ES UNA HOJA EN BLANCO

Por Fray Axel Díaz

Locke demuestra la inexistencia de ideas innatas con argumentos extraídos de la experiencia: los niños, los locos, los salvajes, no poseen ninguna idea de Dios, ni de los principios geométricos básicos. Esto demuestra que nada hay de innato en el conocimiento, sino que todo se aprende con la experiencia.

Sería incongruente suponer que las ideas de los colores sean innatas en una criatura a la que Dios ha otorgado la vista y la capacidad de recibir estas ideas de los objetos exteriores mediante los ojos. Para empezar por las nociones especulativas, he aquí dos célebres principios de demostración a los que se atribuye la cualidad de principios innatos más que ningún otro. El primero: todo lo que es, es. El segundo: es imposible que una cosa sea y no sea al mismo tiempo. Es evidente que los niños y los idiotas no tienen la mínima percepción de estos principios y no piensan en ellos de ninguna manera. Afirmar que una noción está grabada en la mente y afirmar al mismo tiempo que el alma no la conoce y que hasta ahora nunca se ha apercibido de ella, significa hacer de esta impresión una simple nada. La experiencia es el fundamento de todos nuestros conocimientos; de aquí extraen éstas su origen primero.

CUESTIONES INTERESANTES

· Hay en la inteligencia ciertos principios innatos o ciertas nociones primarias o comunes; podría decirse que se trata de caracteres impresos en nuestra mente que el alma, al recibirlos desde el primer momento de su existencia.

· Afirmar la existencia de verdades grabadas en el alma que el alma no percibe o no entiende en absoluta constituye casi una contradicción, en tanto que si el acto de imprimir significa algo, no puede ser más que hacer que ciertas verdades sean percibidas.

· No se puede afirmar de ninguna proposición que esté en la mente cuando ni ésta la ha percibido todavía ni nunca ha sido conciente de ella.

· El privilegio de ser innatos corresponde mucho menos a los principios de la práctica que a los de la especulación.

· Hay todavía naciones en las que los recién nacidos son enterrados vivos con sus madres si sucede que estas mueren durante el parto; o bien se les mata si un presunto astrólogo declara que han nacido bajo una mala estrella.

CUESTIONES DUDOSAS

· El argumento del consenso universal, del que se hace uso para demostrar la existencia de principios innatos, me parece una demostración de la inexistencia de ningún otro principio similar, ya que no existe ningún principio sobre el que todos los hombres convengan universalmente.

· Imprimir algo en la mente sin que la mente lo perciba, es en mi opinión, apenas inteligible.

· Si las reglas de la moral son innatas y están impresas en nuestras mentes, no alcanzo a comprender cómo los hombres puedan violarlas tranquilamente y con plena confianza.

· Donde puede existir una verdad de orden práctico que sea universalmente acogida sin ninguna duda o dificultad, como debería serlo si fuese innata.

Capuchino Soy

DG CD

La fraternidad San Lorenzo de Brindis agradece a Dios la oportunidad de presentar la grabación de su primer disco musical. El disco está realizado desde la espiritualidad franciscana capuchina.

Fue un trabajo que llevó muchos momentos de preparación y organización pero que al final, con la ayuda de Dios en medio de nuestra fraternidad, concluimos con éxito.

Agradecemos también a todas las personas que colaboraron con este proyecto, que Dios las llene de bendiciones y les acompañe siempre. Gracias a todos los hermanos de la Viceprovincia Nuestra Señora de la Esperanza por su apoyo y confianza.

contraportada copy

11 enero 2012

Cumpleaños de fray Efraín

Estuvimos de fiesta este día. Con alegría celebramos un año más de vida de nuestro hermano y formador Efraín. Que sea  Dios quien le ilumine siempre en su vida y que el ejemplo de san Francisco y de Nuestra Madre María le animen a seguir adelante cada día.

04 noviembre 2011

SOBRE LA VERDAD Y LA FE (Parte 3)


(Por fray Walter Zeceña)

CONCLUSIÓN

En definitiva pues, la verdad es aquello que se nos presenta como algo cierto, independientemente de que sea algo puramente racional, o que tenga que ver con lo religioso espiritual. Puesto que, cuando hablamos de verdad, nos basamos, en cosas o situaciones que son reales que nos brindan seguridad y certeza.

Ahora bien, cuando hablamos de la fe, la podemos vincular con la verdad en el sentido, de que se apoya en algo que sea cierto o por lo menos que brinde luces para poder creer. Por ejemplo, cuando decimos que creemos en Dios, sabemos que es algo cierto, y eso mismo nos lo dice la razón natural, pero se nos presenta no todo claro. La fe pues, es creer, fiarse, adherirse en algo o alguien que se nos presenta como verdad.

Cuando hablamos de fe y verdad, de alguna manera ambas se ven implicadas, porque la fe es una verdad y la verdad nos lleva a la fe, creer cierto, verdadero, aquello que hemos experimentado, haciendo nuestra la frase de San Anselmo: “Creo para entender, comprendo para creer”. Por tanto, la verdad y la fe son sumamente importantes para el hombre, si este las sabe entender, y lo llevan a su plenitud, si sabe vivir de acuerdo a ello.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Heinrich Fries, profesor de Teología Fundamental en la Universidad de     Munich. (1979). “Conceptos fundamentales de Teología”, Tomos I-II. Madrid, España: Ediciones Cristiandad.

 L. René. (1979).Teología de la Revelación. Salamanca, España: Ediciones Sígueme.

M. M. Rosental; P. F. Iudin. (1979). Diccionario filosófico. Ediciones Tecolut.

L. Bernard, R. Francois. (1984). Iniciación a la práctica de la Teología. Madrid, España: Ediciones Cristiandad.

 P. Rossano, G. Ravasi, A. Girlanda. (1988). Nuevo Diccionario de Teología Bíblica. Madrid, España: Editorial San Pablo.

Conferencia Episcopal Dominicana: Librería “Juan Pablo II”. (1993). Catecismo de la Iglesia Católica. República Dominicana: Editorial Corripio C x A.

D. Enrique. (1997). El Magisterio de la Iglesia. Barcelona, España: Editorial Herder S. A.

SOBRE LA VERDAD Y LA FE (Parte 2)

(Por fray Walter Zeceña)




  1. LA FE

        ¿Qué es la fe?

a)    Concepción general

La fe se define como confianza, un buen concepto que se tiene de una persona o cosa. También, es la creencia que se da a las cosas por la autoridad del que las dice o por la fama pública. Tener fe es tener la seguridad de que una cosa sea cierta.

b)   Punto de vista bíblico

En un sentido bíblico, fe tiene que ver con un compromiso que se adquiere con Dios, de ahí que, el hombre se dispone a responder a las exigencias de Dios, con la obediencia y el reconocimiento, con la confianza y la fidelidad. En otras palabras, fe es tomar decididamente en serio a Dios, buscando protección en él. De esta manera, si definimos la fe, tenemos que: es una virtud sobrenatural por la que se cree verdadero aquello que Dios ha revelado, pero con la ayuda de la gracia, que nos hace comprender que Dios no puede engañarse a sí mismo ni engañarnos.

La fe es algo que involucra toda la persona, adhiriéndola a un ideal o a una persona en la que se cree o se deposita la confianza. En el sentido bíblico pues, creer en Dios, es adherirse a Dios, agarrarse de Él, adherirse también a Jesús y hacer nuestro sus ideales, viviendo como él vivió. Es adherirse a su Palabra, por medio de la cual nos habla y nos quiere comprometer a seguir construyendo la historia de una forma comprometida y de una forma verdaderamente humana.

c)    Punto de vista teológico

Hay dicho algunos teólogos que en la fe es necesaria la gracia de Dios, por tanto, la fe es un don de Dios, y si es un don de Dios, se hace necesaria en tal caso nuestra libertad. Por consiguiente, se hablará de la libertad de la fe y la necesidad de la gracia. Ahora bien, si decimos, la fe debe ser libre, al mismo tiempo se debe señalar que la fe es un acto personal, un acto humano, como respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela y es un don.

Uniendo el punto de vista bíblico y teológico, podemos decir: La fe es sumamente importante en la revelación que Dios ha hecho de sí mismo al hombre. La Revelación, don gratuito de Dios, es una iniciativa de Dios, al venir al hombre, el cual por su parte, sencillamente responde libremente a ese don de Dios.
·        Teología de la Revelación

Para la Teología de la Revelación, la fe es ya un principio de visión, comenzar a ver a Dios, es decir, es la que nos permite ver ya a Dios aunque sea de una forma velada; en tal sentido, llegar a ver plenamente a Dios tendrá que ser el resultado de una fe purificada, madura y perfecta, lo cual será la visión beatífica al final del mundo.

d)   La fe en el Evangelio de San Juan

En el Evangelio de San Juan la fe es fundamental para la salvación, es decir, nuestra salvación dependerá del creer o no creer, pero un creer en Jesús que es el Enviado, la revelación máxima del Padre, la Verdad plena tanto en lo humano como en lo divino, que permanece en forma de misterio, el cual sólo puede esclarecer el Espíritu Santo, el Espíritu de la verdad, que conduce a la verdad plena siempre y cuando nos abrimos a su acción santificadora y vivificante y nos dejamos transformar.

Finalmente, la fe hace referencia a un conocimiento, de lo contrario no existiría. Si se cree en algo es porque se conoce. En este caso nos referimos a un conocimiento trascendental, es decir, no necesariamente lo obtenemos de las cosas, sino por un ente espiritual que hay en nosotros, que nos hace ir más allá de lo material, y nos hace saber, que nuestra vida no termina con la muerte. Por la fe pues, sabemos que somos eternos…

Resumiendo, la fe se puede reducir a los siguientes aspectos:

  1. La fe es un don de Dios.
  2. La fe es un principio de visión.
  3. La fe es un acto personal.
  4. La fe es una experiencia del mundo de Dios.
  5. La fe es libre y necesita de la gracia de Dios.
  6. La fe es una adhesión a la Palabra de Dios.
  7. La fe es una adhesión personal y confiada a Dios.
  8. La fe es necesaria para la salvación.
  9. La fe conduce a la luz y a la vida en Dios.
  10.  La fe tiene que ver con la escucha, con la confianza, la fidelidad, la búsqueda y con la obediencia.

SOBRE LA VERDAD Y LA FE (Parte 1)

(Por fray Walter Zeceña)


INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo hemos abordado el tema: verdad y fe en cuanto a su definición y sus características. Los conceptos son diferentes ciertamente, pero en algo coinciden, lo cual en nuestra opinión es en el conocimiento, en un saber. Es lo que hemos tratado de dejar en claro en el trabajo desarrollado de una forma sintética.

  1. LA VERDAD

1.1. ¿Qué es la verdad?

a) Punto de vista filosófico.

Verdad es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente. Es un reflejo fiel, acertado; aquello que se refiere a la realidad del pensamiento; es un reflejo comprobado, en última instancia, mediante el criterio de la práctica. Como podemos ver, la verdad se refiere desde este punto de vista a un conocimiento racional. Por consiguiente, la verdad es un saber aunque sea indeterminado, es decir, aunque sea algo abstracto, sólo en un nivel de ideas o conceptos.

La verdad es uno de los temas más trillados por la filosofía, llegando a establecerse diversos puntos de vista al respecto. En los tratados filosóficos se habla por ejemplo de: verdad absoluta, verdad relativa, verdad objetiva, verdad eterna, verdad perfecta, verdad de juicio, y de su contraparte: la falsedad.

Se habla de verdad absoluta cuando lo ya conocido y aquello que se conocerá con el último avance de las ciencias, permanece igual en su esencia. La verdad relativa, se refiere a aquello ya conocido, pero que puede ser cambiado, estudiado y refutado en el curso del tiempo y del último avance de las ciencias. La verdad objetiva hace referencia a aquello real que hay en los objetos y que no depende de la voluntad ni de los deseos del sujeto que los quiera estudiar. Y así se podrían seguir definiendo los otros tipos de verdad según la filosofía, los cuales siempre tienen que ver con lo racional; pero no hacen falta definirlos, sólo es para ubicarnos de forma general de cómo la filosofía aborda el tema de la verdad.

Cuando se habla de la verdad desde la filosofía pues, nos estamos refiriendo al conocimiento esencial que podemos encontrar en el ser humano, en las cosas. Es buscar el sentido de lo existente, de la vida. La verdad, es lo esencial en el hombre, en lo existente, lo cual han querido alcanzar los filósofos. Pero, la verdad, no se puede reducir a la filosofía, por lo que, a continuación, abordaremos el tema desde un punto de vista bíblico.

b) Punto de vista bíblico.

Antiguo Testamento: Para un sentido bíblico, refiriéndonos al Antiguo Testamento, verdad aplicada a Dios significa confianza, firmeza y fidelidad, lo cual también se podría decir de toda actitud humana semejante.

Nuevo Testamento: Verdad en un sentido cristiano se refiere a la revelación cristiana, a la verdadera fe, hablándose al mismo tiempo de verdad trascendental. Cuando la verdad se refiere a la revelación cristiana, se hablará de “verdades reveladas” refiriéndose a acontecimientos en los que Dios ha intervenido en distintos momentos de la historia humana, hasta revelarse plenamente en la persona de Jesús, que se presenta en el evangelio de San Juan como el Hijo, como el Enviado del Padre. Y como el acontecimiento Cristo ha sido de tal envergadura, algunos teólogos y filósofos cristianos pretenderán presentar a Cristo como la verdad absoluta; incluso el apóstol San Juan y San Pablo, escribirán con esa misma pretensión.

En el apóstol San Juan, Cristo, es la máxima revelación de Dios, es Dios mismo que existe desde toda la eternidad (“en el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios”), que esclarece el misterio del hombre, manifestando lo más digno, lo más noble del ser humano, por tanto, Cristo, al presentarse no sólo como Dios verdadero sino también como hombre verdadero, es también el modelo de ser humano que todos deberíamos imitar, si de verdad buscamos la verdadera realización. En este sentido pues, podemos decir, se presenta a Jesús como la verdad absoluta en lo que se refiere a lo humano y a lo divino. De hecho, Cristo mismo afirma: “yo soy el camino, la verdad y la vida”. San Juan, al hablar de Jesús, no sólo dice que es la verdad, si no al mismo tiempo, el camino y la vida. De ahí que, como veremos más adelante, para este apóstol, la fe es fundamental para la salvación, en el decidirse o no por Cristo, está nuestra vida o nuestra muerte.

Tanto a nivel filosófico como bíblico, coincidimos en que el tema de la verdad es un saber, que nos lleva buscar el sentido del hombre, del mundo, y preguntarnos por el tema de Dios. Cuando decimos, verdad, nos referimos a un conocimiento que no debe desligarse de la acción, de la práctica.

Resumiendo pues, la verdad, la podemos reducir a los siguientes aspectos:

  1. Verdad es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.
  2. Verdad es lo que se refiere a la realidad del pensamiento.
  3. La verdad es un saber.
  4. La verdad cristiana: Cristo y su mensaje de salvación: Verdades reveladas.
  5. La verdad tiene que ver con el conocimiento y la acción.
  6. La verdad es confianza, firmeza y fidelidad.

15 julio 2011

¿EN QUE CAMBIO LA MANERA DE PENSAR DE LOS RENACENTISTAS EN RELACION CON LA MENTALIDAD DE LA EDAD MEDIA?

Por Fray Axel Díaz

Definitivamente, nos damos cuenta de que el ser humano, a lo largo de la historia ha sufrido varios cambios tanto en lo físico como en la forma de pensar, provocando grandes transformaciones que han afectado varios aspectos como el religioso, el político, económico, filosófico y al mismo tiempo otros aspectos en relación a la ciencia y su desarrollo.

Uno de los aspectos en los que podemos darnos cuenta de los cambios son: que en el Renacimiento se exalta la vida mundana, a la par encontramos el individualismo, se dio el espacio para nuevas alternativas de pensamiento que establecían las universidades y la Iglesia. Se resalta bastante la figura del hombre con el antropocentrismo, dejando la visión de tener a Dios como lo primero y el centro, dando la pauta a una gran amplitud del pensamiento. Otro modo de ver la naturaleza y la visión que se tenía de la tierra como el centro del universo, se cambió con el desarrollo de las ciencias de la naturaleza y el Heliocentrismo. Los grandes inventos constituyeron otra forma de razonar. Los renacentistas ya no veían en la Iglesia el poder absoluto como se desarrollaba antiguamente siendo un ejemplo claro la forma de ver los errores que estaba cometiendo la jerarquía eclesial como lo fue Erasmo de Rótterdam que centraba la vida cristiana en las virtudes teologales como se conocen en la actualidad: Fe, Esperanza y Caridad.

Considero que uno de los aspectos que marcó esa transición de épocas fue el ámbito religioso con la reforma protestante, que hizo cambiar a la Iglesia, parte de su forma de pensar por medio de la contrarreforma que hasta nuestros días vemos los frutos que ha producido. El hombre comenzó a desarrollar más pensamiento retornando al platonismo dejando por un lado las bases establecidas por Aristóteles provocó otras corrientes como el racionalismo, el empirismo, el pirronismo. Para los renacentistas fue algo trascendental darse cuenta que contaban con libertad de pensamiento, conocer que ya no somos el centro del universo, que el crecimiento de la ciencia da fundamentos para tener criterios sobre como vivir de diferente manera. No podemos negar que trajo grandes avances al mundo que se pueden palpar hasta nuestros días.