Quiero dar
mis antecedentes para de dirigirme, con mucho respeto y amor de hermano, a
quienes escuchan cierto tipo de música -con el supuesto de “Cristiana”- porque
en el titulo escribo -el rock- y seria bastante desagradable que se
me tachara de anti-rockero, pues me considero todo lo contrario. Por muchos años no existió nada que amara tanto
como la música rock. Crecí con cinco
hermanos. Todos escuchaban rock, en especial recuerdo a uno, con las crines
largas, el sonido de su batería por las noches, y su amada guitarra firmada por
Álvaro Aguilar. El rock fue mi vida y lo defendí con un orgullo incontenible,
como el día en que escuche burlas por mi camiseta de Nirvana en el colegio,
lejos de sentirme mal o de cohibirme, me llene de orgullo y al siguiente día
regrese con la misma camiseta, en ella
los ojos de Curt decían “no me interesa lo que piensen”. Para mi no solo fue música, era una
convicción.
Hoy podemos
escuchar canciones “Cristianas” en una variedad de géneros musicales; rock,
salsa, ranchera, norteña y hasta la ironía de las ironías reguetón. Pero yo me pregunto ¿si podemos atrevernos a
darle el nombre de cristiana? y mas aun el nombre de “alabanza” que tan
comúnmente se utiliza en denominaciones no católicas y que muchos católicos han
adoptado con una facilidad cuestionanté.
¿Será esta
música una alabanza a Dios?
Si para ti como
para mi Dios es la fuente del amor y como dice Juan: Dios es amor, no seria
lógico que quieras alabarle con algo que amas –con música que amas-.
Lo que cada uno de nosotros ama sigue siendo
algo subjetivo, aunque algunos afirmen que se puede definir objetivamente. Ya que esto seria una larga discusión, quiero
apoyarme en lo que dicen los amantes de la naturaleza, respecto al verdadero amor a la misma y
su belleza.
El amor a la
naturaleza dicen: no reside en ver y comparar, esta montaña es más bella que
esta otra, o aquel rio es más bonito que esta llanura. Esto seria una lectura vulgar de la
naturaleza, no amor. Un amante de la
naturaleza es el que estando en un espacio natural, es capaz de respirar
profundo y preguntarse ¿Qué me hace sentir este lugar? Así ningún paisaje será mas bonito que otro,
calificando con la simple vista, se podrá apreciar el lugar por los sentimientos
que despierta. Un paisaje te hará sentir
en paz, otro te llenara de nostalgia, y quizás todos te inclinen a la oración. Así podrás amar la naturaleza y no querrás
cambiarle nada, solo querrás contemplarla.
He de notar
que los amantes de la naturaleza que definen así su amor por ella, anteponen
los sentimientos a la visión superficial, así que quisiera plantear la
siguiente afirmación: un verdadero amante de la música la aprecia mas por los
sentimientos que despierta en el, que por cualquier otra razón.
Aquí nos
encontramos con el punto que quiero tocar, y es que: no se puede simplemente
cambiar la letra de las canciones dejándole el mismo ritmo y las mismas notas y
pretender que por eso ya es cristiana. Hace unas semanas escuche un grupo de
rock “Cristiano”, El vocalista grito con gran seguridad “sabemos que el rock es
escandaloso pero queremos demostrar que no necesitamos drogas ni alcohol para
pasarla bien”.
Unos días
después me coloque los auriculares y escuche mucha de la música de mis viejos
tiempos, no puedo negar que los recuerdos y las emociones desfilaron a través de
mí. Difícilmente creo que alguien que en
verdad ama la música, se atreva a negar que al escuchar una canción incluso en
un idioma que no comprende y cerrar los ojos, siente toda una miscelánea de emociones.
¿Qué pasa si
le quitamos la letra a las canciones o se la cambiamos? ¿Cambiara también esa
miscelánea de emociones y porque en este concierto de rock “Cristiano”, los
jóvenes saltaban igual que en un concierto de Metallica?
Cambiar la
letra de una canción y mantener todo los demás, cuando esto “de más” es en su
esencia lo que determina las emociones que despierta en nosotros, es querer
cambiar lo inmediatamente aparente y dejar el fondo -lo esencial- sin cambio alguno. Lo que esto representa para un cristiano es
el punto de reflexión sugerido. Porque el Auto engaño no es una actitud Cristiana.
Tengamos
cuidado con los mensajes repetitivos en las canciones, la decepción, sexo,
fiesta, depresión, y demás porque se graban, pero no creamos ingenuamente, que
cambiándole la letra se convierten en “música Cristiana” porque estoy
convencido, que este tipo de música no genera sentimientos de comprensión amor
y unidad. Y mucho menos que el reguetòn te invite a la oración, tanto como al
baile.
Esta
invitación a la oración la hacen muchas canciones que no se denominan
cristianas pero son hechas con amor. Y sobre todo la música que si es
cristiana, hecha con el único fin de hablar con Dios, con toda el alma, con
todo el corazón y con todas las fuerzas.
Búscala, escúchala y has oración con ella.
Que Dios te bendiga.